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TEMAS DE SALUD
ALIMENTACION MEDITERRANEA RECONOCIDA POR LA UNESCO

Por la Producción de Latitud Periódico y Villa Crespo Digital

24 de noviembre del 2022

¿Qué es la alimentación mediterránea?

Es un modelo alimentario rico, variado y saludable, ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. E
Sus beneficios están científicamente probados, se la ha relacionado con la mejora del perfil lipídico, ya que su consumo aumenta el HDL (llamado "colesterol bueno"), a la vez que reduce el LDL ("colesterol malo").
Es en definitiva, una alimentación rica en fibras y antioxidantes.

Todos sabemos que el cáncer es una enfermedad complicada, que tiene riesgos importantes en cuanto a la salud de los individuos y que son muchos los que padecen sus diferentes patologías.
En tal sentido, desde Cáncer con Cuidados y los Grupos de Autocuidado, gratuitos, que lleva adelante la Fundación SALES, destinados a pacientes, familiares, amigos y cuidadores, nos anotician que trabajan en la nutrición, esencial, para acompañar y apoyar a las personas durante su enfermedad.
“Conociendo la importancia de la nutrición en la salud de los pacientes, la abordamos desde diferentes aspectos, fluctuando entre la prevención, el tratamiento y la recuperación de cada uno de ellos luego de los diferentes tratamientos”, señala el profesor Salvador Franco, docente de Ciencias Biológicas y responsable de los foros de nutrición en Fundación SALES

DIETA MEDITERRANEA Y SUS CARACTERISTICAS

La dieta mediterránea se funda en el consumo abundante de frutas, verduras, legumbres y cereales. Es una de las dietas más recomendadas por los especialistas ya que, según numerosos estudios, es una de las mejores para reducir el riesgo de cáncer, por su equilibrio a la hora de distribuir las comidas y los alimentos.

Distintos tipos de Cáncer y los beneficios de la dieta mediterránea

Cáncer de mama: La dieta mediterránea podría reducir hasta un 30% el riesgo de padecerlo. En el caso del cáncer colorrectal se señala que puede reducir el riesgo de desarrollarlo a la mitad.
También reduce el riesgo en el cáncer de próstata, cáncer gástrico y tumores de cabeza y cuello.
Esta forma de nutrición tiene una influencia beneficiosa sobre la salud y la longevidad y juega un papel favorable en la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o mortalidad general.

Indudablemente, la situación económica de nuestro país hace complejo la adquisición de muchos de estos alimentos, en general de todos.
Por lo tanto, el doctor Franco plantea algunas opciones que pueden estar al alcance de los pacientes.

RECOMENDACIONES

Las frutas secas como la nuez, de amplia difusión en nuestro país. También la chía y la quínoa, que se cultivan en el norte y centro de la Argentina.

También el dorado, la boga o el pacú que habitan en el Litoral Argentino.

El pescado blanco, que posee solo un 2% de grasa, incluye a la merluza, corvina y lenguado, con presencia en la costa atlántica de Buenos Aires, entre otros.
Entre las frutas y verduras se encuentra incluida la palta, que aporta gran cantidad de Omega 3, un ácido graso con probados beneficios para la salud en general.
También es importante incorporar alimentos ricos en proteínas como las legumbres, que pueden ser lentejas, garbanzos, porotos. En este grupo se ubica el pescado. “Hay dos tipos, los llamados pescado azul, que son aquellos que tienen un índice superior al 6% de grasa. Algunos ejemplos son el salmón, el atún, la caballa o la trucha, esta última de amplia difusión en la Patagonia.
Es recomendable la ingesta de pescado, por lo menos dos veces por semana.
Otro de los alimentos importantes en esta dieta son los cereales, que pueden estar incorporados en el pan, harina o la pasta. Aportan gran cantidad de fibra.
En forma semanal es recomendable la ingesta de pollo, huevos, yogurt y quesos blandos que son menos grasos en comparación con los quesos duros y contienen menor sodio.
Finalmente, con la menor frecuencia posible, las carnes rojas y los dulces.
Otra de las recomendaciones, que aplica en general, es reducir el consumo de sal, utilizar aceite de oliva para cocinar y condimentar y, sobre todo, evitar el consumo de alimentos procesados.

En tal sentido, el doctor Franco afirma que: Adoptar estos hábitos alimentarios permitirá “recibir los nutrientes necesarios en la proporción y cantidad adecuada que aportan mucha fibra o antioxidantes. Y menos grasas saturadas y compuestos potencialmente cancerígenos. Favorece que el organismo funcione correctamente y la persona pueda llevar a cabo una actividad física en función de la edad y el trabajo que desarrolle. También permite mantener un peso estable y prevenir enfermedades cardiovasculares, especialmente de infarto de miocardio”.

FUENTE: Prensa de la Fundación Sales.

Imagen: econutrición.

Caracteres: 4821

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